Si los mercados son conversaciones, no olvidemos La Ley de la capacidad verbal.
“La persuasión verdadera procede de poner más de usted en todo
lo que dice. Las palabras tienen efecto. Las palabras llenas de emoción tienen
un efecto poderoso”.( Jim Rohn)
Las
palabras son las que nos dan la capacidad de pensar. Con ellas encuadramos y
conocemos nuestras emociones afectos, valores, actitudes creencias. Si algo no
tiene nombre simplemente no existe para nosotros.
La ley de
la capacidad verbal nos dice que cuanto más habilidosos seamos del lenguaje, más
poder de persuasión tendremos. Es decir más cerca estaremos de movilizar a
nuestra audiencia en la dirección que queremos.
Las palabras adecuadas son "cautivadoras" tendrán influencia y conmoverán de manera que serán los usuarios de las redes sociales los que compartirán ese contenido, lo que sin duda aumentará la visibilidad de la marca en Internet. Las palabras incorrectas son "devastadoras" pueden generar grandes crisis y destruir muchas horas de trabajo. Los conversadores efectivos saben utilizar las palabras de manera efectiva para obtener la respuesta deseada en su audiencia.
Esta ley como las anteriores, también es válida en las redes sociales. Las redes sociales son una ventana abierta a la comunicación empresa-cliente, útil tanto para la conseguir nuevos clientes como para estrechar lazos, (fidelización) de los que ya tenemos. Es por ello que debemos saber utilizar el lenguaje correcto para poder conversar con nuestros seguidores.
Objetivo y Público objetivo, el binomio que no se puede olvidar
El lenguaje correcto está dividido entre dos posiciones. El mensaje que quieres transmitir y lo que tu audiencia necesita, el lenguaje que tu audiencia habla.
El truco está en ser
conscientes de que los consumidores/clientes son en definitiva «personas» y
deben tratarse como tales. Aquí no se trabaja en serie, sino que se tienen que
entablar relaciones “cara a cara” en la que la empatía y la
personalización son fundamentales. Recuérdalo en beneficio de tu reputación
online.